viernes, julio 29, 2005

EL GATO MARCIANO


El gato marciano entraba por la ventana de mi noveno piso, donde yo me creía a salvo hasta de las arañas.

El gato marciano se acercaba mirandome directo a los ojos, meciendo la cola suavemente. Me rodeaba, jugaba, ronroneaba.

El gato marciano dejaba de mirarme en cuanto yo desviaba la vista. De reojo yo podía ver cómo él lamía su pata.

El gato marciano volvía a mirarme apenas yo lo miraba de nuevo. Con actitud complaciente me decía: “Ese pelaje verde tuyo me dice que te gusta jugar con madejas de lana”.

El gato marciano daba dos vueltas más a mi alrededor. Con voz de padre preocupado me decía: “Esos ojos tan azules tuyos son indicio de debilidad”.

El gato marciano me miraba directo a los ojos sin ver más que su propio reflejo.

(Dedicado a tanto egomaniacoobsesivo que hay en este planeta)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Erika:

El poema me pareció original y agradable (además de bueno, se entiende).

Lo que en realidad no sé, es cuál es la mejor manera de enfrentar y mostrarse al mundo.

Quizá el estar consciente, tanto de virtudes, como defectos, nos da una visión más precisa, no sólo de nosotros mismos; sino también, de lo que nos rodea.

Por otro lado, ese tipo de visión me parece muy frio, y casi siempre prefiero simplemente creer.

Pregunta: "¿Te gustan, o desagradan los gatos?, porque entiendo el símbolo, pero no tu relación con él.

Gerardphilippe@latinmail.com

Iki dijo...

Sobre los gatos... Ningún sentimiento extremo. Les tengo alergia, pero más de alguna vez he caido bajo los encantos de alguno y he quedado estornudando por horas.

Particularmente en este poema, primero fue el dibujo, hace tiempo, y luego vino la inspiración para personificar esa faceta de algunos seres que me ha exasperado y dañado en diversas ocasiones. Esta claro que el gato no fue mas que el pobre que iba pasando por ahí cuando a mis sentimientos se les ocurrio tomar forma.

Anónimo dijo...

el gato, y quien quiera que se refleje en tus ojos, se ve a si mismo, al final que los ojos resultan ser buenísimos espejos... (cuidado con lo que vemos en los demás) ese gato, en todo caso no es casualidad, pero está top.

Gracias por tus cuentos...
la verdad abre los ojos, y eso es tan saludable, te quiero mucho.

Anónimo dijo...

Hola
me gustó este cuento y el dibujo, me das una copia?
De donde viene ese gato?, a mi me pasa lo mismo, aparece, regalonea y se va,pero es una gatita y vive al lado...

Indianguman dijo...

Qué magnifico gato, me encanta!!

Después vengo a leer el cuento con tiempo...

saludos!